Si vives en Alemania o piensas hacerlo, un tema que debes aprender— sí o sí— es cómo gestionar la basura y residuos del hogar. Como latinos, poca es la cultura que tenemos en torno al reciclaje — la educación ambiental es escasa y estamos algo acostumbrados a que “todo” se tira, sin separar los residuos—. Para los alemanes, en cambio, es obligatorio hacerlo y existen una serie de disposiciones que se deben practicar a la hora de deshacernos de la basura que generamos.
El sistema de reciclaje es muy especial y tiene su base en “die Mülltrennung”. En Alemania se paga una cuota monetaria por la recolección de los residuos de tu casa. Lo primero que debes reconocer es que hay distintos contenedores con un color determinado.
En cada hogar hay Mülltonne. Toda la basura que no puede ser reutilizada va en el “Restmüll”, un contenedor de color negro. Los residuos orgánicos se dejan en el contenedor verde llamado “Bio”, y el papel y cartón, en el Mülltonne azul o “blaue Tonne”. Además, tendrás que familiarizarte con el “gelber Sack”, el famoso saco amarillo para envases y plásticos.
Durante el mes, la “Müllabfuhr”, se encarga de recoger la basura de las casas dependiendo del tipo al que pertenece. El “gelber Sack”, en este caso, es recogido cada dos semanas y no se puede tirar a la calle cuando quieras, sino justo una noche antes del acopio. Los residuos especiales —electrónicos o baterías—, debes entregarlos personalmente al “der Wertstoffhof”.
Para el resto del “Müll” hay containers grandes en cada barrio. Así es como encuentras para el vidrio (separable en blanco, verde y marrón), papel, e incluso, para ¡ropa vieja! Más tarde, las empresas de reciclaje tienen la tarea de ordenarla para el siguiente proceso de reutilización.
Importante:
Si tiras la basura en la calle o la dejas donde no debe, ¡cuenta con una multa! ¡Alemania es muy estricta con este asunto!
Por último, de seguro has escuchado o ya sabes acerca del sistema “Pfand”, que es el reciclaje de las bebidas envasadas; en el cual pagas una especie de depósito al momento de tu compra, que es devuelto cuando llevas el envase al lugar donde lo has comprado.
Muchas personas recolectan el “Pfand” de la calle para tener algún ingreso, por lo que el consejo aquí es que nunca tires los envases que tienen su sello dentro del contenedor de la basura, sino que lo dejes a un lado.
Los valores del “Pfand” los regula el Estado. Por ejemplo, por latas y botellas PET recibes 25 cents; por botellas de plástico grueso, 15 cents, mientras que por las botellas de vidrio se reciben 8 cents.
Si no manejas el tema de la separación de residuos, tendrás que armarte de -mucha- paciencia para aprender sobre el Recycling, lo importante es incorporarlo a tus tareas diarias de la forma más amigable posible. No te asustes si aún no sabes dónde va cada cosa, es común que muchas veces nos sintamos pérdidos y no sepamos diferenciar correctamente, aunque llevemos mucho tiempo viviendo en Alemania. La sabiduría dice que “la práctica hace al maestro”.
Blog escrito por Maite Bustamante.
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En el Wertstoffhof
Y dónde puedo tirar el acero inoxidable, ollas y sartenes que ya no sirven?